Los artistas son cada vez más estratégicos a la hora de vender su material ya que, hoy por hoy, internet ha facilitado la independencia del talento musical siendo algo tan complejo, siendo un arma de doble filo, pues tenemos por un lado la oportunidad de enseñarle al mundo nuestro talento, crear conexiones con gente experimentada dentro de la escena y, por otra parte, como en todo negocio o industria, avanzar en nuestro futuro.
Actualmente existen patrocinios corporativos que han llenado los espacios de muchos sellos discográficos que han desaparecido al pasar los años y también el financiamiento a las obras del artista por parte de los fans. La cuestión en sí no está enfocada en los fondos que nos puedan proporcionar siendo independientes.
Podríamos tener todo el apoyo económico de cualquier fuente gracias al talento que poseemos, pero el punto importante está en que siempre necesitamos un mentor en cualquier industria que sepa gestionar fondos y coordinar las distintas formas de publicitar nuestro material. Por ello, es muy necesario resaltar la industria musical -la cual es muy rica en talentos- ya que es muy importante que los grandes patrocinios corporativos no se olviden del todo.
Aunque seamos capaces de apalancar nuestra propia marca, debemos tener una mente flexible y abierta a cualquier opción. Hay que tener en cuenta todos los factores que rodean lo que supone la responsabilidad de llevar una marca; la prioridad en cuestión es conseguir el auge del talento.
Por otro lado también cabe exponer que las empresas son susceptibles al fenómeno de llevar un modus operandi estricto ya que muchas veces tienen conocimiento insuficiente del valor del cliente y sus necesidades o, trabajan desde una proposición obsoleta que solía tener éxito pero que ya no encaja. Lo importante no es cerrarse a modelos de negocio obsoletos, el punto es ser capaz de publicitar un talento que pueda ser disfrutado por todos. Una proposición de valor adecuada está basada en el conocimiento detallado de un fan o cliente. Además del conocimiento práctico y racional, esto incluye conocimiento de la naturaleza personal y emocional.
La música es un bálsamo, es emociones, es momento de patrocinar más la música. No podemos olvidar que el talento musical no es capaz de hacer bailar solo a un público, también es capaz de hacer bailar e incrementar la inversión capital.
Ser patrocinador es una forma de diferenciarse de la competencia, por esa razón hay una lucha constante entre las firmas que buscan serlo. Estar en la lista de patrocinadores es una buena inversión, ya que con esto la marca se convierte en exclusiva si es la única en su ramo que patrocina determinado material.